Mantos de silencio, un dolor que no cesa
La correspondencia con la tragedia del ARA San Juan no es antojadiza para la historia que precede este documental que pretende -si la palabra es válida- cerrar un duelo personal y así dar vuelta la página a una larga y penosa búsqueda infructuosa de un padre, misteriosamente desaparecido al perderse el rastro del avión al que subiese como cadete en un vuelo hacia Estados Unidos, práctica habitual de la FAA y que a fuerza de un pacto de silencio arrastrara un tendal de porqués, que lejos de arribar a respuestas sepultan los fragmentos de pequeñas verdades recogidos a lo largo de décadas.
La última búsqueda además de ser el título del opus de Pepe Tobal es un gran epílogo para un prólogo sumamente triste y que tiene como protagonista a Cecilia Viberti. En 1965, el avión Douglas C-54 tenía a bordo 68 pasajeros, entre ellos el padre de Cecilia, 54 de ellos eran cadetes de la Escuela de Aviación Militar de Córdoba y el resto eran autoridades de la FAA junto a algunos tripulantes más. Ese avión nunca llegó a destino y la última pista lleva a una zona incierta entre Panamá y Costa Rica, con la hipótesis de haber caído en el mar sin sobrevivientes y otra en la selva de Talamanca (Costa Rica), territorio donde se alojan en la jungla tribus indígenas.
El material de archivo aportado es sumamente importante para argumentar todos los secretos que Cecilia intentó revelar en su perseverante búsqueda de la verdad. El ocultamiento evidente por parte de las autoridades, confesiones anónimas sobre un macabro plan que sembrara pistas falsas son apenas una arista que atraviesa el derrotero de la protagonista y el equipo de rodaje que la acompaña. Por momentos la información da lugar a reflexiones y confesiones a cámara no sólo de las experiencias vividas sino de las angustias que implican no llegar a saber qué pasó realmente con el Douglas C-54.
La única certeza es que detrás del gran misterio hay un manto de silencio que se extiende por cada lugar en el que se escuche el eco del episodio con el avión TC-48.