Existen films que ocasionan comportamientos diversos en el espectador, están aquellos que pueden generar discordia, hartazgo (este es uno de esos casos) y a su vez, permitir la instancia de llegar a la posición de decir “basta, me retiro de esta sala”. En otros casos, hay espectadores que prefieren quedarse atornillados a sus butacas y realizar otras actividades, la visión del film pasa a un plano secundario...