Imperfecta, con algunos momentos gratuitos, de todos modos la idea de una familia adinerada que pasa Navidad con amigos, una Navidad que es también la noche final de la Humanidad a punto de sucumbir, no deja de ser interesante y reflejar cierto estado de ánimo universal. El elenco entiende la situación compleja y la vive con una naturalidad que es, de cierto modo, lo más inquietante de un relato que no puede no ser molesto. Y está bien así.