Camille Griffin le da una vuelta de tuerca a las películas navideñas con un relato en el que conjuga los más profundos miedos de la humanidad, en donde una familia, al igual que el resto, deberá decidir sobre cada uno de los miembros, muy a pesar de estos, principalmente los niños, quienes vislumbran una vida plena, tal como le habían anunciado. Rusos, virus, catástrofes climáticas en una celebración diferente.