Nos encontramos una vez más frente al cine catástrofe, donde ningún ser humano se encuentra preparado para estas situaciones extremas, atrapados por una inmensa ola de 80 metros, donde va creciendo la tensión, el temor y los momentos conmovedores. La acertada fotografía pertenece a John Christian Rosenlund. Contiene: Impresionantes efectos visuales, escenas de acción, una estética atractiva, un buen trabajo de cámara, el director además utiliza muy bien la gama de los grises, azules, una amplia paleta de colores y un cielo casi siempre nublado. Una de las fallas se encuentra en el guión.