Hay que reconocerle a esta película el mérito de animarse a tratar un tema delicado, relacionado con la salud, que en los Estados Unidos se viene esquivando desde hace muchos años.Will Smith interpreta en esta historia al doctor Bennet Omalu, un patólogo forense que descubrió los daños crónicos que sufren los jugadores de fútbol americano luego de recibir golpes en la cabeza durante sus carreras deportivas.En la última década la muerte de varios ex jugadores, ocurrida por este tipo de lesiones, llevó a Omalu a desarrollar una investigación que la NFL, la liga de fútbol americano, intentó ocultar.Esta producción de Ridley Scott se centra en la lucha que emprendieron este médico y sus colaboradores contra una de las corporaciones más poderosas de los Estados Unidos.La película brinda un drama muy interesante que describe la persecución que sufrió este hombre por parte de la NFL, con el objetivo de esconder de la luz pública este tema que afecta los intereses comerciales de la liga de fútbol. Scott delegó la dirección en Peter Landesman, un realizador que surgió hace unos años en el circuito independiente con Parkland (2013).El film se desarrolla dentro del género del drama deportivo y cuenta con sus principales méritos en las interpretaciones de los protagonistas.Muy especialmente Will Smith, quién ofrece una de las mejores labores de su filmografía. Su composición del doctor Omalu es excelente y tiene muy buenos momentos junto a Albert Brooks y Alec Baldwin. Un personaje que desde lo cinematográfico trae al recuerdo a esos héroes nobles que en el pasado interpretaron Gregory Peck (Matar a un ruiseñor) y James Stewart (El señor Smith va a Washington).En ese sentido el rol de Smith es retratado como un digno discípulo de Atticus Finch.La película del director Landesman no busca convertir a este deporte en un demonio, sino que expone un tema relacionado con la salud de los deportistas que la liga de fútbol intentó mantener oculto.Su trabajo por momentos pierde fuerza cuando el conflicto se concentra demasiado en la vida personal de Omalu en lugar de su investigación, que en definitiva es el principal gancho de esta propuesta.No obstante, La verdad oculta logra ser un drama interesante que aborda un aspecto diferente del fútbol americano que no había sido trabajado en el cine y vale la pena su visión