Este film tiene varios puntos importantes, basada en hechos reales, con estupendas actuaciones de la dupla Smith y Baldwin quienes se encuentran bien dirigidos. Por otra parte el director Peter Landesman logra manejar muy bien los tiempos y su ritmo, además contiene intriga, una serie de denuncias y subtramas. Acompañan bien en los papeles secundarios: Gugu Mbatha-Raw, Albert Brooks, David Morse y Luke Wilson como el villano. Algunos metáforas y momentos resultan bastante previsibles.