La verdad oculta es un muy buen thriller político que se destaca por presentar otro gran trabajo actoral de Rachel Weisz y un tema que es de máxima actualidad como el tráfico de personas y la explotación sexual.
La historia es muy interesante porque está basado en un hecho real que debería haber tenido mayor repercusión en los medios y en las Naciones Unidas.
Kathryn Bolkov, es una ex policía de Nebraska que trabajó en Bosnia en 1999 en el Destacamento Policial Internacional (DPI), que en coordinación con las Naciones Unidas se encargaron de mantener la paz luego de la guerra civil que se produjo en esa región.
Bolkov, que en la película es interpretada por Rachel Weisz, denunció el lado oscuro de las misiones internacionales de paz relacionado con la trata de blancas y la explotación sexual que cuenta con la complicidad del DPI, la OTAN y la ONU.
La película es muy interesante porque se enfoca también en las empresas privadas norteamericanas que contratan gente para colaborar en las misiones de paz.
A diferencia de otros países que cuentan con cuerpos de seguridad nacional como la gendarmería, en Estados Unidos el personal reclutado para el DPI proviene de contratistas privados que ganan una licitación y envían al personal a las misiones de paz.
Al no tener ningún tipo de control la corrupción en estas compañías está a la orden del día.
Se hicieron varias películas sobre el tráfico de personas, pero en este caso abordaron un aspecto que no es tan conocido y sigue vigente.
Este estreno es un film duro que retrata esta temática con mucho realismo y se apoya en el talento de la protagonista para narrar la historia de esta policía que reveló un tema oculto por el simple hecho de hacer lo correcto.
Otra buena película con Rachel Weisz.