Explotación humana en Bosnia
Un empleo ofrecido por el DPI (el Departamento Policial Internacional) coordinado por Naciones Unidas, lleva a una joven policía de Nebraska a ofrecer su experiencia en la Bosnia de posguerra. Su ascendencia eslava y la circunstancia de necesidad laboral que la apremia, ocupa un lugar especial en su decisión de incorporarse a esa suerte de embajada de paz que trata de ayudar a un país caotizado por una guerra reciente.
En particulares situaciones de crisis, como ésta, la contratación de servicios a países en situación de necesidad, está en manos de empresas privadas, cuyos beneficios y responsabilidades en la población civil no son suficientemente supervisadas, dejando un blanco legal. Un caso similar sucede en el caso africano, también llevado al cine en filmes como "El jardinero fiel", que cuenta con la actuación de la misma Rachel Weisz, que en este filme personifica a la protagonista en la vida real de la tragedia, Kathryn Bolkovac).
SUSPENSO Y ACCION
La llegada de Kathryn a su destino la obligará a enfrentarse con situaciones de trata y explotación humana en la que, para sorpresa de la policía, se encuentran involucradas gente de la diplomacia, de organismos oficiales y de Naciones Unidas.
"La verdad oculta" está basada en el libro de Kathryn Bolkovac "The Whistleblower", escrito hace doce años y que se convirtiera en un best seller.
La directora canadiense Larysa Kondracki lleva el relato con eficacia narrativa, apoyada por el sólido guión y un manejo de las tensiones y el suspenso que se mantiene hasta el final y cuenta como aliada principal una actriz de primer nivel como Rachel Weisz y en un personaje secundario a Vanessa Redgrave, co-equiper imprescindible en la soledad que comienza a invadir a Kathryn, ante la paulatina investigación que va poniendo en evidencia una trama macabra, manejada por poderosos, difícilmente "tocables".
Thriller político con un tema, la trata de personas, que ha adquirido en los últimos tiempos, un lugar especial en nuestro país, "La verdad oculta" es un filme fuerte, de visión necesaria. Su mirada directa, sin disfraces, obliga a reflexionar sobre un problema social en constante crecimiento.