La intensidad del amor
¡Qué difícil me resultó ponerle la nota final a esta película! Este último trabajo del director tunecino Abdellatif Kechiche es un magnífico ejercicio cinematográfico que tiene muchísimos puntos fuertes e interesantes a resaltar, pero también tiene algunos más débiles, que en mi opinión no lo dejan llegar a un "Excelente" directo.
Para comenzar, los voy a situar un poco en la trama del film. "La vie d'Adèle" se centra en la vida de una adolescente francesa que pasa por la fase de descubrimiento sexual, luego por el descubrimiento del amor y finalmente por el descubrimiento de ella misma. Cuando hablo de descubrimiento sexual hago alusión a la orientación sexual, que en este caso se inclina hacia la homosexualidad. Kechiche no escatima en exponer explícitamente la práctica sexual gay entre sus protagonistas, por lo que si sos del tipo de espectador que se espanta con estas cuestiones, seguramente de entrada te choque y quizás te haga sentir incómodo/a. Sí, hay sexo entre mujeres y es bastante explícito. Si ya has superado esta cuestión en el cine, vas a poder disfrutar de otros elementos mucho más profundos que hacen a la calidad de esta película y vas a haber dado un gran paso hacia el siglo XXI.
Para empezar con la crítica, voy a largar con lo que no me pereció tan positivo. Creo que Kechiche dio rienda suelta a algunos caprichos personales que no sumaron tanto al resultado final. Uno de ellos fue extender el metraje por 3 horas... no era necesario. Con 2 horas, 2 y 15 minutos a lo sumo, bastaba y sobraba. Por otro lado, minimizó algunas cuestiones del contexto en el que está inmersa la historia principal dándole por momentos un toque de historia de hadas que salía de la realidad diaria. Toca algunas cuestiones políticas y sociales como las marchas estudiantiles, la interacción familiar y las diferencias socio económicas, pero las toca muy por arriba, sin comprometerse demasiado con ellas. En este aspecto, creo que perdió un poco de fuerza su relato y lo desconectó un poco de la realidad.
Pasando ya a lo positivo, es importante resaltar primero el ritmo de la narración y los planos que logra Kechiche. Las sensaciones y emociones que logra transmitir a partir de las miradas, los movimientos corporales y los primeros planos faciales, son realmente excelentes. La vocación con la que se encargó de filmar a la joven Adèle Exarchopoulos hace prácticamente imposible que no nos enamoremos de ella, tanto mujeres como hombres. El trabajo sobre Léa Seydoux también es muy bueno, pero se nota que le puso especial empeño al personaje de Adèle. Por otro lado, la labor de ambas protagonistas, Exarchopoulos y Seydoux, es sencillamente magnífica, entregándose al 100% en sus roles. Creo que su química en pantalla fue espléndida, tanto que por momentos te dejaba atontado.
Finalmente, otra cuestión muy relevante, es que Kechiche tomó una historia de amor gay y la puso en pantalla sin tapujos, dotándola de una hermosura visual inigualable. Que estas historias lleguen a un público más mainstream es un gran avance para la igualdad de género.
"La vie d'Adèle" es un film que se va a convertir en un clásico, por lo importante de su temática y por lo bien desarrollada que está su historia, sobe todo a nivel cinematográfico. Una peli fuerte que sirve para encontrarse con la vida misma.