Ezequiel Acuña compone una historia melancólica, en la cual una banda de rock intenta unirse después de muchos años para editar un disco nunca terminado. Todos intentarán tirar para el mismo lado, pero un fantasma ronda la vida de Guille, compuesto por Santiago Pedrero, y la sombra del auto-boicot lo cubrirá todo.
Si lo sabe, cante
La vida de alguienLa vida de alguien, como dije, cuenta la historia de Guille, quien muchos años después de haber grabado un disco entre amigos de la secundaria, es contactado ya en sus treintas para retomar aquel viejo disco y por fin editarlo. Para tal fin, deberá rejuntar lo que queda de la banda, y emparchar lo que no encuentre con componentes nuevos. Uno de ellos es Luciana, compuesta por Ailin Salas. La película es un drama más bien intimista, de lugares y situaciones pequeñas. Pero con muchas, muchas canciones. Y esto es siempre una apuesta, ya que si las canciones no están buenas, la película aburre.
No es el caso, la banda uruguaya La Foca, compone todas las canciones que son cantadas tanto por Pedrero como por Salas a la perfección, con dos voces mas que interesantes, con todas las canciones siendo realmente buenas. Es por eso que a las escenas con canciones que pueden a priori parecer lentas o pesadas, se pasan rápido por el valor musical de las canciones y el tenor artístico de ambos interpretes. Gran acierto.
Fantasmas del pasado
A Guille lo atormenta un fantasma del pasado, que recién en el tercer acto sabemos bien que paso, por lo cual no puedo spoilearles quien es. Basta decir, que la inseguridad de Guille, con todo lo que esta pasando es palpable. A esto se le suma el personaje de Luciana que visiblemente intentará avanzar sobre este Guille apático y casi sin libido.
No obstante el arte es lo que mueve a Guille hacia adelante, y es donde conectara profundamente con Luciana, no solo a nivel argumental, si no a nivel musical real, creando momentos realmente buenos a nivel sonoro. Pocas veces me paso viendo una película, que quería volver a ver una escena de canción, ya que la banda sonora, y el tratamiento sonoro en general es realmente excelente.
El color de la música
Visualmente la película también se destaca, filmada en 35mm, algo que comienza a ser no standard, realmente tanto las puestas, como la iluminación y fotografía se destacan. Representan a la perfección esos espacios íntimos y pequeños que nos presenta la historia, obviamente, todo llevado adelante por los actores. El ritmo cancino de la historia, para mi está justificado, en un increyendo melancólico que recién sobre el final tiene resolución. El cual no solo satisface, sino que ademas reconforta.
Acuña, maneja el timing de su historia, con mucha habilidad, haciéndola avanzar solo cuando hay riesgo de estancamiento, esta es sin dudas una película con mucho amor por la música, por lo cual es una protagonista excluyente de la misma.
Conclusión
La vida de alguien es una película pequeña, con mucho amor por la música, con mucho amor por su historia, por sus personajes, que invita a vivirla, disfrutarla y acompañarla a cada paso, a cada ensayo, a cada canción. Pedrero y Salas se lucen tanto en sus papeles como cantando, (dejando de lado lo hermosa que es Ailin Salas). Acuña dota a la historia del tranco necesario para que de apoco acompañemos a Guille en este camino de encontrarse a si mismo, realmente una película más que recomendable, que ni bien pueda volveré a ver.