El amor después del amor
Esta apuesta de relato clásico acerca de una pareja –interpretada por Carlos Belloso y María Onetto– que se separa tras vivir juntos por 25 años propone un acercamiento a los reacomodos, dolores y frustraciones de empezar una nueva vida sin poder del todo desengancharse de la anterior, ya que ambos parecen estar atravesando la situación del divorcio de una manera muy adulta, civilizada y amigable.
La primera parte toma el punto de vista de él, que no puede de dejar de obsesionarse por lo que hace y deja de hacer su ex, si ve a otras personas o no, además de retomar algunos hábitos privados dejados de lado, aparentemente, por largo tiempo. Esta parte revelará algunos secretos, incorporará un costado “pesadillesco” y tendrá algunas sorpresas que marcarán a fuego la parte de la historia contada por ella.
Tomando en cuenta la lógica del guión y las sorpresas que tiene conviene no contar más, salvo para decir que la parte que adopta el punto de vista de ella juega con versiones diferentes de cosas que vimos previamente, pero que a partir de ese inesperado giro de los acontecimientos pierde un poco su fuerza e interés, desviando su eje de lo que hasta entonces era importante y estaba bastante bien tratado hacia una zona menos rica en matices dramáticos.
Las sobrias y muy sólidas actuaciones de Belloso y Onetto están entre lo mejor de este drama que, tras un muy buen planteo y arranque, no termina siendo del todo convincente en su etapa final.