Este film es la historia de una pareja que se separa o, mejor, de lo que le pasa a esa pareja -notables Carlos Belloso y María Onetto- cuando todo se termina. Pero más allá del drama, está el cine: la cámara se instala de tal manera entre y hacia los protagonistas que genera, más allá de las vueltas de la trama, una gran tensión. Queremos y no queremos ver; queremos y no queremos saber, como pasa cuando la vida nos pone en una encrucijada semejante. En ese suspenso -¿qué es una separación sino quedar suspendido?- se concentra lo mejor de esta película.