Las vueltas del destino
“La Vida Misma” (Life Itself, 2018) es una película dramática dirigida y escrita por Dan Fogelman, creador de la serie “This Is Us”. El reparto incluye a Oscar Isaac, Olivia Wilde (El Precio del Mañana, Rush), Olivia Cooke (Bates Motel, Ready Player One), Antonio Banderas, Laia Costa (Nieve Negra), Sergio Peris-Mencheta, Álex Monner, Annette Bening, Isabel Durant, Lorenza Izzo, entre otros. Tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF).
La historia gira alrededor de variados personajes tales como Will (Oscar Isaac), su pareja embarazada Abby (Olivia Wilde), su psicóloga (Annette Bening), la joven Dylan (Olivia Cooke), un niño que presenció un accidente terrible, su padre Javier (Sergio Peris-Mencheta) y el jefe de éste. A medida que avance el relato, las conexiones entre cada uno se irán revelando.
Difícil hablar de un filme donde cualquier pequeño detalle puede ser considerado un spoiler. Ya por el tráiler, donde veíamos a distintas caras conocidas, no se podía distinguir de qué iba la trama. Dividida en capítulos de cada integrante de esta historia (el primero narrado por Samuel L. Jackson, que también hace un cameo innecesario), se puede decir que la cinta tiene uno de los comienzos más extraños ya que tardamos en dilucidar a qué apunta lo que se nos está mostrando. Una vez que el foco pasa a estar puesto en Will y la relación con su mujer Abby, el interés se acrecienta debido a que, como espectador, queremos saber qué es lo que sucedió para que ya no estén más juntos. No obstante, cuando Antonio Banderas entra en escena la película pierde todo el atractivo y conexión que venía manteniendo.
Aparte de que desde ese momento el filme pasa a ser en español, el extenso monólogo de Saccione (Banderas) no puede importarnos menos ya que no aporta absolutamente nada relevante al relato. A medida que pasan los minutos, las sospechas se convierten en realidad: el largometraje no es más que un rejunte de golpe bajo tras golpe bajo que pretende a toda costa emocionarnos pero no lo consigue de ninguna manera, en especial por lo forzado y aleccionador que es. Enfermedades, accidentes, abusos, problemas con el alcohol, traumas, suicidio y hasta la muerte de una mascota se hacen presentes en una película mal guionada y estructurada.
Con un recalcado mensaje sobre la importancia del amor y de seguir adelante a pesar de los obstáculos, “La Vida Misma” tiene uno de los desenlaces más inverosímiles y ridículos en donde se descubre quién era la voz en off de casi toda la trama. Una lástima que tantos buenos actores hayan sido desperdiciados para tan pesado empalague.