Una historia coral que se divide en cinco capítulos muestra a Will (Oscar Isaac) vive angustiado porque queda viudo de su amada Abby (Olivia Wilde) estaba embarazada y se queda solo con su pequeña hija Dylan Dempsey, ante una serie de traumas intenta sacarlo a flote la doctora Cait Morris (Annette Bening). Luego a parecen otros personajes: Irwin (Mandy Patinkin), Linda (Jean Smart) y el narrado por Samuel L. Jackson.
Los flashbacks nos llevan a distintos años (abusando un poco de esto), con momentos que en la vida tienen altos y bajos por otra parte están los roles que juegan personajes como: Javier (Sergio Peris-Mencheta), Isabel (Laia Costa) el hijo de la pareja, Rodrigo (Alex Monner) y el Sr. Saccoine (Antonio Banderas) todos ellos atrapados en las vicisitudes de la vida llena de emociones, conflictos y deseos.
Todas las historias se terminan entrelazando, son las vueltas que dan la vida, entre el arrepentimiento, la angustia, la tragedia, la pena, la alegría, el amor, armonizando con una pincelada de humor, con actuaciones desparejas, se destacada la banda sonora de Federico Jusid (“Neruda”, “El secretos de sus ojos”) y la fotografía de Brett Pawlak. Tiene ciertos toques de telenovela, uno de los problemas de la cinta resulta algo monótona, aburrida y algún espectador terminara mirando el reloj.