La vida que te agenciaste

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Algún estudioso o descreído puede lanzarse a preguntar si existió una poesía de los "90, así como alguien en algún momento agrupó a un tipo de escritores en lo que se llamó el Grupo Florida y otro, el Grupo Boedo. Es que el espíritu de una época siempre tiene sus representantes y no siempre es fácil encontrarlos, como a éstos que presenta la película, con publicaciones propias, mínimos circuitos en los que circularon y bien concretos, y materiales en la mirada del mundo.

El caso es que el director busca qué pasó con ellos (y con él mismo, que integró el grupo) y recuerda también cómo se unieron, cómo se separaron o cómo fue la fundación de la revista de nombre 18 Whiskys (que duró dos números) e incluyó un raid de nueve bares, nueve vueltas de todo tipo de bebidas y la posibilidad de ganar con el más aguantador, el que no vomitaba en el intento.

Con espíritu abierto y divertido, libertad en las búsqueda de los personajes y películas caseras, incluso una del director, que se llamaba "París. Dakar", elaborada cuando era estudiante en la Escuela de Cine de Avellaneda, Mario Varela inicia un viaje hacia aquellos que formaron parte de esa bohemia de Buenos Aires, que sobrevivió a pesar de todo mientras las concentraciones populares y la furia de las cacerolas interrumpían el orden público.

CAMINOS DIFERENTES
Un reencuentro de personajes que vivieron su juego en los "90, como todos a los veinte, y ahora -a los más de cuarenta- pueden tener emprendimientos en la Patagonia, trabajar de traductores, atender una biblioteca: esa es la gran apuesta de Varela. En el filme se puede disfrutar de la humorada fácil de chicos que gozaban la no responsabilidad mientras apostaban a escribir lo que veían criticando a viejos poetas o utilizando con su propia creatividad el contenido de sus vivencias.

El gran aporte de esta producción es rescatar la solidez de sueños que empezaron en los "90, que mantuvieron de alguna manera toda la vida, y se plasmaron en páginas que aún hoy viven en antologías más o menos compradas por aficionados ("La tendencia materialista", aparecida hace no tanto tiempo). Viaje que une a viejos conocidos, ahora separados, con hijos unos, con muchos amigos otros, bohemios en Oriente otros, pero todos de alguna manera inmortales por vivir en una película que habla de un sueño de poesía solidificado en papeles que una y otra vez reaparecen de alguna plataforma que permite recordarlos.