El mayor problema de La vida secreta de tus mascotas es la comparación inevitable con Toy Story porque la historia es básicamente la misma solo que con animales en lugar de juguetes.
Si bien este estreno no llegará al status del clásico de Pixar también hay que decir que es muy entretenido y que cumple su cometido principal que es brindar un buen rato de diversión para los más chicos y que los adultos no miren el reloj.
Al director Chris Renaud, quien ya se había lucido con las dos entregas de Mi villano favorito, se le suma el animador Yarrow Cheney y nos brindan una buena película en la cual se destacan mejor los detalles que la gran escala.
Pequeñas actitudes y comportamientos que los perros y gatos hacen en la vida real son trasladados a la perfección con giros de humor muy buenos así como también otras situaciones inverosímiles y más de acción que divierten a los niños.
La animación es muy buena y está a la altura de las últimas producciones del estudio (Minions) pero no sorprende en ningún punto.
Los dos personajes principales tienen bastante magnetismo y es fácil sentir favoritismo por Max pero es Duke el que tiene los mejores momentos y vale la pena recalcarlo porque posee la voz del actor y comediante argentino Campi.
Al principio cuesta un poco escucharlo porque tenemos el oído muy acostumbrado al español neutro de los doblajes pero una vez que pasás esa barrera te das cuenta que el aporte del acento medio porteño queda muy bien.
La vida secreta de tus mascotas es una muy buena opción para estas vacaciones de invierno. Tanto chicos como grandes la pasarán bien.
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