Recoleta, Zapala, Montevideo
Y también quiero recomendarles un estreno de la sala Lugones, la película uruguaya La vida útil, de Federico Veiroj: Montevideo. Blanco y negro. Actuada por un crítico de cine (Jorge Jelinek, una revelación, y ganador del premio al mejor actor en el pasado Bafici). Una historia de vida de alguien que trabaja en la Cinemateca Uruguaya, basada en ambientes reales y en conversaciones realistas, la película se plantea, o le plantea al entrañable protagonista, un escenario de fin, de crisis: qué hacer cuando se pierde el cómodo mundo –bastante encerrado– al que se pertenecía. Hay que salir, y ese salir implica la aventura, lo desconocido, que puede ser todo un desafío para aquellos que suelen optar constantemente por las experiencias vicarias del cine. La vida útil posee un espíritu clásico y un cerebro moderno, aunque jamás ostentoso, fútil o autocomplaciente: en 67 minutos se cuentan rutinas y emociones con gracia y concisión, y con esa belleza de gris melancolía que pocas ciudades ofrecen en mayores dosis que Montevideo.