Acción, sangre y una historia de venganza que sostiene cada una de las escenas son los ingredientes principales de la película dirigida por Jung Byung-Gil.
Sook-Hee (Kim Ok-bin) es una mujer que ha sido entrenada para ser una asesina. Pero cuando es reclutada por el servicio de información de Corea del Sur para brindar sus servicios, su vida se transforma. Y aunque consigue una nueva identidad que le permitirá vivir una vida lo más normal posible, aparecen dos hombres que traen consigo secretos de su pasado.
Ya desde la primera escena se percibe que La villana (The Villaines, 2017) es un film de ritmo acelerado que no le va a dar respiro al espectador. Y casi en su totalidad es así.
Imágenes bien logradas y con excelentes efectos técnicos se encadenan en una historia con muchas subtramas. Porque si bien el género acción a veces puede ser superficial, este no es el caso: el público logrará comprender la forma de actuar de Soo-Hee, y en algunos momentos, conmoverse con ella.
Los creadores de Invasión Zombie (Train to Busan, 2016) continúan sumándole al cine coreano películas de calidad y muchísima producción.
La villana tiene como protagonista a una heroína que basa su accionar en la sed de venganza. Un film entretenido con bastante anclaje psicológico.