Visión poética de la transexualidad
Elena, una mujer transexual, regresa al hogar en el que se crió para asistir al funeral de su padre. La llegada de Elena supone una sorpresa para todos, incluso para su madre, y ello se debe a que la mujer que golpea la ventana dista mucho del recuerdo de Felipe, el joven que abandonó ese hogar mucho tiempo atrás. Sobre la base de este entramado el director Mauricio López Fernández desgrana una visión agridulce de un retrato en el que las mujeres sólo pueden descansar tranquilas una vez que la figura masculina está ausente, y donde un niño es el único consciente de la historia que ve cómo la figura patriarcal está destinada a la extinción, a la muerte dentro del retrato familiar.
Hay una fiel radiografía de la transexualidad. López Fernández se cuidó mucho de que su guión no atraviese las honduras del melodrama y así su relato se va desarrollando lentamente (a veces con demasiada lentitud) hasta desembocar en un final abierto que habla de lo que puede ocurrir en el futuro de su protagonista y de quienes la rodean. Daniela Vega tuvo la capacidad de expresar sus emociones a través de su mirada, ya que su papel es el de alguien muy observador y al que le ocurren muchas cosas en ese tiempo en el que se prepara el funeral de su padre. A veces poética y por momentos angustiosa, La visita es un relato para ser observado con esa calidez y hondura que da pie a que su clima se convierta en la carta de presentación de alguien que desea ser comprendido sin reticencias ni tapujos.