No confíes en extraños
El director irlandés Neil Jordan es reconocido por, entre otras películas, "Mona Lisa" (1986), "Juego de lágrimas" (1992), "Entrevista con el vampiro" (1994) y Michael Collins (1996). Algunas de las huellas de su cine en la época de los ´90 podemos encontrar en "La Viuda", un thriller psicológico correcto y entretenido que cuenta con las actuaciones de la monumental Isabelle Huppert y la ascendente Chloë Grace Moretz.
La cinta nos cuenta la historia de Frances, una joven estudiante que desata una batalla interna tras la muerte de su madre, y que por esta razón se ha mudado a Manhattan con su mejor amiga. Un día, encuentra un bolso perdido en un vagón del subterráneo y decide devolvérselo a su dueña, Greta, una pianista viuda. Pronto se convertirán en amigas cercanas, pero a lo largo del metraje la relación se volverá insoportable.
"La Viuda" es una de esas películas donde la acción se desarrolla rápidamente. Acompañada de una innegable calidad técnica y a través de un buen montaje se nos dan las pistas necesarias para comprender por dónde irá la historia. De hecho, los mejores momentos del filme se encuentran en la primera mitad, ya que en la segunda parte Jordan pierde el rumbo para alcanzar un mejor desenlace.
El duelo interpretativo entre Huppert y Moretz es el atractivo principal de la cinta. Es imposible que no nos venga a la mente "La Pianista", aquella obra de Michael Haneke donde la francesa también elaboraba un personaje de una mentalidad hiper compleja, mucho más que la de la Greta de Jordan. Por el lado de los secundarios, Maika Monroe realiza un papel comedido, pero otros, como Stephen Rea, son desaprovechados.
En definitiva, Jordan pretende jugar con tópicos y estereotipos bien conocidos en el género de suspenso, apelando más al misterio de cómo va a suceder en lugar de qué va a suceder. "La Viuda" es una película entretenida pero lejos de ser atrapante se presenta como una alternativa segura siguiendo la línea de obras como "Mujer Soltera Busca" (1992).
Puntuación: 6/10
Por Federico Perez Vecchio