La viuda aborda un clásico tópico del cine de suspenso que tuvo una enorme popularidad entre mediados de los años ´80 y fines de los ´90.
Me refiero a las historias centradas en la figura del acosador psicópata.
En aquellos años surgieron numerosas películas populares de ese estilo, como Atracción fatal, El inquilino (Michael Keaton), La mano que mece la cuna, Falsa seducción (Kurt Russell) y El fanático (Tony Scott) que se destacan entre los títulos recordados de ese período.
Clin Eastwood inclusive tuvo su debut como realizador en 1971 con esta clase de relatos en la recordada Play Misty for me.
Si tenemos en cuenta la enorme cantidad de antecedentes que existen con este tipo de historias a esta altura es raro encontrar una producción que le aporte alguna visión interesante a los thrillers sobre acosadores.
La gran decepción con este estreno pasa por el hecho que reunía un gran equipo que permitía ilusionarse con ver un espectáculo de mayor calidad.
Neil Jordan es un gran director que en el pasado brindó filmes estupendos en diversos géneros, como En compañía de lobos, El juego de las lágrimas, Entrevista con el vampiro y The Good Thief.
Si a esto le sumamos que el reparto en este caso tenía dos grandes actrices como Chloe Moretz e Isabelle Huppert se podía esperar un poco más de esta producción.
Lamentablemente La viuda es una película genérica y olvidable, producto de un guión plagado de situaciones estúpidas e inverosímiles que atentan contra la poca credibilidad que podía tener la premisa de la trama.
Isabell Huppert, lo mejor de esta producción, consigue otorgarle cierto misterio a su personaje y hace lo que puede con un argumento torpe que ni siquiera es efectivo cuando presenta los giros sorpresivos.
El rol de Moretz representa a esos personajes tontos del cine de terror que toman permanentemente decisiones estúpidas que cualquier persona evitaría en su lugar y tampoco tiene chances de lucirse en este film.
Cuesta bastante asociar la película con una obra de Jordan, ya que cae en todos los lugares comunes que uno puede imaginar en historias de este tipo.
Ni siquiera a través del suspenso, que casi brilla por su ausencia, el relato del director consigue generar alguna situación que no sea predecible.
Dentro de la temática de acosadores esta película es por lejos una de las peores que llegaron al cine en los últimos años, junto con The boy next door, con Jennifer Lopez.
Si bien La viuda no cae en el mismo nivel de mediocridad gracias a la interpretación de Huppert, no deja de ser una propuesta cuyo visionado se puede relegar a la televisión.