El Subte no es un lugar desconocido al cine del terror. Varios de los films que comienzan en un subte tienen un final que nos deja dudando de este medio de transporte, Así es el caso de La viuda (Greta), el nuevo thriller del aclamado director y guionista Neil Jordan quien poco a poco está logrando que le temamos a todo, desde nuestra propia familia hasta una cartera verde.
Igual cabe destacar que no es cualquier cartera de cuero de pinta costosa, cuadrado con cierre de oro. Si se deja desatendido en un asiento del metro, es una increíble perdida o una bomba de tiempo (¡o ambas cosas!). Nuestra protagonista, Frances, (Chloë Grace Moretz) que estaba en regreso a su hogar luego de una jornada de trabajo de moza en un elegante restaurante de Manhattan, se cruza con la cartera mencionada y con la intención de entregarlo a los objetos perdidos, se la lleva.
Objetos perdidos es (valga la redundancia) una causa perdida. Casi a regañadientes, abre la cartera descubriendo un documento con dirección en Brooklyn que pertenece a una tal Greta Hideg, y hacia esa dirección va. Greta (Isabelle Huppert), con acento francés, la recibe, se conmueve con este gesto de amabilidad e insiste en invitarle un café en agradecimiento.
Frances no está en el mejor momento de su vida cuando conoce a Greta. Vulnerable por la muerte de su madre, y recién llegada a Nueva York desde Boston, ve en su host francesa una oportunidad de tener una conexión con una figura materna, y Greta, aparenta estar solitaria, aburrida con su vida tras la muerte de su marido y el nido vacío que deja su hija tras irse.
Frances siente pena por ella y así, las dos se convierten en amigas poco probables, disfrutando de la compañía de la otra y uniéndose por estar solo en una ciudad hostil. Sin embargo la mejor amiga de nuestra protagonista; Erica, interpretada por Maika Monroe, muestra su disconformidad con la extraña relación que tiene con Greta, y se genera una pelea con está cuando Frances prefiere pasar tiempo con esta que salir con Erica.
A pesar del encanto de Greta, tanto el público como Frances se darán cuenta de que sus intenciones no son tan inocentes. A los 30 minutos de la película, mientras ellas cenaban, Frances se topa con una inquietante colección de carteras exactamente iguales a las que ella encontró en uno de los armarios de Greta. Horrorizada, se enfrenta a ella y alega, con la voz temblorosa, que no se siente bien antes de salir corriendo de la casa.
La película se desarrolla, al igual que los otros films de Neil Jordan, como un horror psicológico que nos pone cada vez más paranoicos. Puede llegar a ser predecible ya, pero sigue siendo muy efectivo en ejecución. Greta deja a Frances cientos de llamadas perdidas, la espera afuera de su lugar de trabajo durante horas e incluso la llama amenazándola. “Si no me llamas, no sé qué haré”. Hasta protagoniza una secuencia de persecución con Erica bastante perturbadora, comunicándose a través de una aterradora serie de fotos enviadas por mensaje de texto.
Huppert es el diamante en bruto de esta película, desglosa un repertorio de movimientos desde hacer piruetas descalza con una jeringa en la mano, poniéndose un par de guantes de cuero espeluznantes hasta tocando Liebesträume (Sueños de amor) de Franz Liszt en el piano.
La Viuda es una gran película para ver en la gran pantalla, la historia en entretenida, y no peca nunca de perder el ritmo desde su inicio hasta su inesperada conclusión. Ademas sus locaciones y su escenografía son una de las cosas que mas se destacan del film. Y no podría dejar de mencionar el soundtrack de la película, que no tiene nada que envidiarle a ninguna otra producción de Hollywood.