Cuestión de género
No es casual que se estrene La voz de la igualdad (On the basis of sex, 2018), la historia de Ruth Bader Ginsburg protagonizada por Felicity Jones y Armie Hammer, en vísperas del día de la mujer. Tampoco es casual que su campaña publicitaria intente traccionar a un público que ha visto cómo en el último tiempo la cuestión de género ha tomado mayor visibilidad (por suerte) gracias al trabajo organizado de mujeres que pusieron un freno a situaciones de inequidad y diferencia en la sociedad.
La voz de la igualdad recupera la historia de esta mujer que llevó la cuestión de género a lo más alto de la jurisprudencia americana con un relato convencional, y pese a que Mimi Leder (Cadena de favores) decide ir por lo seguro, la tensión lograda desde la narración, con una estructura simple y bien concreta, posibilitan que trascienda cuestiones formales para convertirse en un verdadero panfleto (en el buen sentido de la palabra) de la lucha feminista y realización personal.
Con dos hijos y un marido a punto de dejarla viuda, la joven debió sortear todos los lugares comunes y diferencias que una mujer en esa época tenía que soportar. Pero claro, la resistencia dura hasta que un pequeño atisbo de posibilidad de cambio puede llegar, y es así que cuando la abogada decide defender a un hombre en un caso que probablemente pueda llegar a tener una concreta modificación en el trato igualitario entre hombres y mujeres. A patir de ahí su vida y la de los suyos, cambiará para siempre.
Pensada como una biopic de juicios, la primera etapa de Bader Ginsburg luchando contra sus propios fantasmas, presenta cuestiones más costumbristas acerca de la vida en familia, su relación con la cocina (el lugar para la mujer por ese entonces), el enfrentamiento con su hija, y los golpes que recibe afronta su vida profesional. Pero en aquello de “un tropezón no es caída”, Bader Ginsburg continúa luchando por un trato igualitario en el ámbito académico, laboral, familiar y un cambio de pensamiento en las estructuras patriarcales de la justicia.
Hacia la segunda parte del film se concreta el juicio, con el esfuerzo de la mujer y su familia por sostener sus ideas, desembarcando en el sub género de películas de juicios con el agregado de la temática. Un ítem de agenda y actualidad pero con las logradas interpretaciones de Jones y Hammer, y los papeles secundarios de Kathy Bates, Sam Waterston y Justin Theroux, en un mensaje acorde a los tiempos que corren.