"La voz de la igualdad", estrenada ayer en nuestro país, nos lleva a conocer la historia real de Ruth Bader Ginsburg.
Ruth (Felicity Jones) es una joven americana entusiasta en el derecho que busca desafiar el modelo patriarcal en el que vive. Con el apoyo de su marido Martin (Armie Hammer) será de las primeras mujeres en graduarse de abogada en Harvard. La historia es sencilla pero fuerte, desde temprano nos damos cuenta que la película pretende dejarnos un mensaje para reflexionar y la verdad es que lo logra.
Debemos confesar que de a ratos se vuelve un poco pesada, pero esto no es tanto culpa de los actores como del guión. Si bien se trata de una biopic sobre una abogada, sentimos demasiado abrumador el peso que le da el film a toda la parte legal, haciendo repetidas menciones de palabras técnicas que pueden desorientar al espectador. Esto sumado a que todo se desarrolla bajo un sistema legal distinto al nuestro, hace que por momentos nos perdamos en la burocracia americana.
Si bien los personajes son los que los hechos en cuales se basa la historia obligan, están bien presentados y logramos empatizar rápidamente con ellos. Las actuaciones son buenas en general y además de la excelente labor de Felicity Jones, vale la pena destacar a Justin Theroux que también la rompe.
El punto más fuerte de la película está en el tema que trata. Estrenada en la víspera del día internacional de la mujer, esta producción nos promete acercarnos la historia de una de las mayores defensoras de los derechos igualitarios. Sin embargo, poco tardamos en darnos cuenta de que lo que en realidad estamos viendo es una crónica de los malos tratos y discriminaciones que las mujeres de esa época sufrían regularmente, una suerte de Greenbook pero para la discriminación por sexo en lugar de por raza. La naturalidad que se muestra en estos actos, nos lleva aún más allá y nos pone a pensar cuantos otros maltratos o discriminaciones tenemos hoy en día y no nos damos cuenta.
“La voz de la igualdad” es una cinta sólida, no es pochoclera, pero es recomendable. Si la vas a ver interesado en aprender un poco sobre el feminismo, no te va a decepcionar.
Por Santiago Sturba