Este valioso documental registra el largo proceso (seis años en total) que terminó con la sanción de una ley que promueve la reurbanización e integración como barrio porteño de la villa Rodrigo Bueno, varias veces amenazada por intereses inmobiliarios.
En la ejemplar lucha de Luis, un inmigrante peruano transformado en tenaz delegado de los humildes vecinos de esas cuatro manzanas precarias y muy próximas al lujoso ambiente de Puerto Madero, queda sintetizada la de toda una comunidad, capaz de sostener sus derechos en un contexto difícil y de ese modo generar conciencia de una enorme insensatez: que persistan los problemas de vivienda en Buenos Aires, donde existen unas 350 mil que sus dueños siguen hoy manteniendo vacías.