El nombre unisex puede ser muy peligroso.
Evidentemente Jason Bateman y Melissa McCarthy están de moda, y de racha en esto de hacer comedias. Ambos son actores talentosos, que podrían desempeñarse cómodos en papeles más comprometidos, pero siguen eligiendo este género. Una nueva comedia yankee los juntó, y de esa unión surgió un film por momentos entretenido aunque con algunas exageraciones.
Sandy Patterson es un tipo de familia, cuyo mayor objetivo al presente es tener un trabajo estable y cuidar de su esposa y sus dos pequeñas. De repente su tranquilidad se verá invadida por alguien que se está adueñando de su nombre para utilizar las tarjetas de crédito y vivir la vida loca con los escasos ahorros que le quedaban. Aunque en banca rota, Sandy promete encontrar al responsable y traerlo a Denver para que confiese lo que hizo frente a su jefe, antes de ser despedido y perderlo todo.
Su destino final será Miami, donde se encontrará con su despreciable ‘otro yo’. Y es que su ´némesis’, es una mujer que disfruta de los excesos y tiene un carácter bastante especial, además de ser un poco violenta. No será tarea fácil para Sandy convencerla de que debe viajar con él, y una vez que lo logre, ese viaje se tornará una absoluta pesadilla para Sandy y toda una aventura para… Sandy también.
El film no se aleja demasiado de las típicas comedias que vemos recientemente. Quizás el ‘gran’ condimento sean algunas persecuciones en la ruta, y otras escenas de acción varias. El humor está correcto pero tampoco para reír sin parar. Creo que lo interesante es que la trama está dividida en dos etapas marcadas; desde el encuentro entre los dos personajes, hasta el momento en que llegan a conocerse en profundidad y Sandy descubre quién es ella en realidad y por qué se comporta como lo hace. La segunda etapa es la más interesante, gracias a que esas revelaciones hacen que la pareja cómica una fuerzas en un objetivo común. Incluso, en un momento uno empieza a sentir algo de pena por ella, lo cual nos hace ver la buena persona que todos llevamos dentro. Corazones sensibles a un lado, mi conclusión es que Jason Bateman es un blandito cariñoso.
De más está decir que en el largo trayecto, pasan cosas muy bizarras y llenas de insultos despotricados por la falsa Sandy. Está bueno que haya una representante femenina del humor en cine, ya que la mayoría son hombres. En general, a las mujeres las vemos haciendo muy buenos trabajos en series televisivas. No todas combinan trabajos respetables en ambas pantallas, aunque es más que sabido lo difícil que es no quedar pegado a algún personaje y tener en éxito tanto en películas como en series. Opino que el gran logro de la protagonista fue hacer que la odiemos por un buen rato; o sea que cumple con su objetivo.
Ladrona de Identidades (Identity Thief, 2013) es una comedia que va a pasar desapercibida con respecto a la otrora dirigida por Seth Gordon: Quiero matar a mi jefe (Horrible Bosses, 2011), cuyo guión es mucho más interesante. Sin embargo, me parece que va a funcionar justo en esta época en que Estados Unidos entra en el receso de verano, y algunos de nosotros en el de invierno. Ya sabés, mantené tus papeles al día, actualizá tus documentos de identidad y controlá el saldo de tu tarjeta de crédito a diario, no vaya a ser cosa que del otro lado del mundo, tengas un doble que se esté aprovechando de tu valioso nombre ¡Cáspita!