Jason Bateman es un muy buen actor que tuvo un enorme crecimiento en su carrera en los últimos años y por eso cada vez se lo encuentra en el cine con más frecuencia.
Su popularidad en la serie Arrested Development generó que consiguiera más roles protagónicos en Hollywood.
En este caso volvió a reunirse con el director Seth Gordon, con quien había trabajado en Quiero matar a mi jefe, una comedia que seguía el estilo de humor de ¿Qué pasó ayer?
Lamentablemente el resultado no fue el mismo.
La última película que hicieron no era una joya del humor, pero por lo menos entretenía y tenía sus buenos momentos.
Ladrona de identidades es sencillamente horrenda.
El argumento no hace otra cosa que desperdiciar el talento de Bateman y la actriz Melissa McCarthy, quien se había destacado en Damas en guerra (Bridemaids).
Acá más allá de los chistes a su obesidad no aporta absolutamente nada por la sencilla razón que el humor brilla por su ausencia.
Lo que podía haber funcionado como una decente comedia de enredos se viene a abajo cuando entran en escena asesinos a sueldo y cazarecompensas que están totalmente fuera de lugar en este film y uno no termina de entender que es lo quiso hacer el director con esta historia.
Se dió algo similar a lo que ocurrió con la última entrega de ¿Qué pasó ayer? donde ibas al cine esperando ver una comedia y te encontrabas con un film desapasionado que ni siquiera es gracioso y los pocos momentos humorísticos son malos y parecen forzados por el guión.
La película se concentra demasiado en la acción con persecuciones y tiroteos y el director se olvidó que si el el espectador quería ver una propuesta de ese estilo, lo último que haría es pagar una entrada por una buddy movie con Jason Bateman y Melissa McCarthy.
Es muy burdo que intentaron hacer algo del estilo de Fuga a la medianoche (Robert DeNiro) y Mejor solo que mal acompañado (Steve Martin) pero no funcionó porque el guión es malísimo y representa un insulto a la memoria de esos clásicos.
Es una lástima ya que se desperdició la oportunidad de disfrutar juntos a los protagonistas que son buenos comediantes pero esta producción no supo aprovecharlos.
Un estreno para el olvido.