El arte de engañarte
Cada comedia tiene sus particularidades aunque Hollywood sea dueño de un discurso y estilo repetido y, en ocasiones, poco inteligente. Ladrona de identidades (Identity Thief, 2013) dirigida por Seth Gordon (Quiero matar a mi jefe, 2011), cumple con esta regla y por eso no tiene mucho para ofrecer.
Diana o Margie (Melissa McCarthy), como gusten llamarla, sufre de una compulsión por robar identidades a otras personas y así poder disfrutar del dinero de sus cuentas bancarias para darse los gustos. Sandy Patterson (Jason Bateman) es un hombre de familia que cae en el engaño y debe dar con la impostora antes de perder su trabajo. Para ello emprende un largo y alocado viaje hacia Miami.
Dichos nombres vienen sonando mucho últimamente en lo que a comedias estadounidenses se refiere. Melissa McCarthy fue nominada al Oscar en 2012 a Mejor Actriz por Damas en guerra (Bridesmaids, 2011) y se la vio también en ¿Qué pasó ayer? Parte III (The Hangover Part III, 2013). Por su parte, Jason Bateman (quien además produce esta película) es famoso por su participación en la serie Arrested Development y por su papel en Quiero matar a mi jefe (Horrible Bosses, 2011), entre otras. Ambos con un prontuario fílmico interesante, pero que en conjunto no llegan a conformar un dúo prometedor.
Éxito de taquilla en su país de origen (logró recaudar $135 millones de dólares en Estados Unidos), la película fuerza situaciones y exagera chistes a lo largo de la trama; algo que lamentable recae sobre los hombros de estos dos actores talentosos.
Ladrona de identidades ofrece en principio (por lo menos “de oído”) un argumento bastante atractivo y funcional a la pareja protagonista, pero que en los hechos no se disfruta como tal. Tal vez funcione mejor verla en casa en una tarde lluviosa y sin nada mejor que hacer.