Antes de referirme a la película quiero aprovechar unas líneas de esta reseña para recomendar la excelente novela de Markus Zusak, "La ladrona de libros" .
Una de las mejores propuestas que surgieron dentro de la literatura juvenil en estos últimos años y que lamentablemente no tuvo la difusión que se merece. Parece que si un relato para adolescentes hoy no tiene un triángulo amoroso las editoriales no se comprometen demasiado con la publicidad.
Esta es una obra que presentó una historia muy emotiva y que le debe mucho a "Anne, la de Tejados Verde", de Lucy Montgomery, de la que tomó varios elementos.
Los dramas relacionados con la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto son complicados de trabajar en la actualidad, ya que la lista de antecedentes en el cine es tan grande que prácticamente es imposible sorprender hoy al público con una historia distinta.
Ladrona de libros no es la excepción y la verdad que en este film no vas a encontrar nada que no hayas visto en otras producciones.
Sin embargo, lo que hizo tan especial a esta propuesta son los personajes que creó Markus Zusak con los que el público puede conectarse emocionalmente y disfrutar del relato que se presenta.
El director Brian Percival, quien previamente había hecho un gran trabajo con la adaptación de la novela de Philip Pullman, "Sally y la maldición del rubí" en este caso abordó con mucho respeto y fidelidad la versión cinematográfica de esta obra.
Una película que sobresale principalmente por el tremendo trabajo del reparto, donde brillan Geoffrey Rush, Emily Watson y Sopphie Nélisse, la gran protagonista de esta producción.
La joven fue una de las figuras del aclamado film Profesor Lazhar, estrenado en Argentina el año pasado, y enseguida capturó la atención de los estudios de Hollywood.
Ladrona de libros representa su debut en el cine norteamericano, donde seguramente se la empezará a ver más seguido. De hecho, por estos días trabaja en el nuevo film de Edward Zwick (El último samurái).
Su interpretación de Liesel Meminger es excelente y capturó a la perfección el espíritu que el personaje tenía en la literatura. Muy especialmente su inocencia frente a los horrores que la rodean en los tiempos que le tocó vivir.
Si bien como toda adaptación cinematográfica el film presenta varios cambios en el argumento, el trabajo de Percibal retrató muy bien esta cuestión y la manera en que el nazismo repercutió en la vida cotidiana de los alemanes.
Lo mismo ocurre con la interpretación de los soldados nazis que le escapó a los estereotipos del cine hollywoodense.
Todos los momentos importantes del libro están en el film y lo mismo ocurre con las temáticas que se tratan.
La manera en que la literatura se convierte en un instrumento de supervivencia para la protagonista y el hecho que no todos los alemanes apoyaron el régimen de Hitler son asuntos claves de esta historia que no quedaron afuera en el cine.
Una particularidad que presentaba Ladrona de libros es que en la obra original el argumento es narrado por la Muerte, quien es un personaje más del conflicto.
No es fácil encontrar una voz para semejante rol y la elección del actor Roger Allam (Juegos de Tronos) fue un gran acierto.
Este fue un riesgo que tomaron los productores para trasladar con más fidelidad la novela en la pantalla grande y creo que lo resolvieron muy bien.
El film cuenta además con una impecable reconstrucción de época y la música de John Williams que no es una dato menor.
Me gustó mucho lo que hicieron con esta película y claramente se destaca entre los grandes estrenos de esta semana.