Sueños de juventud
Cargada de expectativa y nominaciones al Óscar se estrena Lady Bird en Argentina. El film de Greta Gerwig retrata los últimos años de la adolescencia de una joven que sueña con escapar de su ciudad para vivir la adultez que anhela.
De qué se trata Lady Bird
Aunque sus padres la bautizaron Christine, ella se hace llamar Lady Bird. Mientras cursa los últimos años en una escuela católica a la que no quería ir, Lady Bird sueña con un futuro distinto. Aspira a irse de Sacramento, cursar en una universidad importante y sentir que la vida no le pasa de largo.
Pero mientras espera la mayoría de edad, mantiene una tensa relación con su madre, descubre el sexo y se da cuenta que hasta la amistad puede ser complicada.
Lady Bird, el desafío de crecer
¿Viste cuando vas a ver una película llena de expectativas? Eso puede ser un problema porque la mirás con otros ojos. Estás esperando ver la película del año y después resulta que solo te pareció ok. Eso me pasó con Lady Bird.
La película de Gerwig es un sincero retrato sobre una adolescente que teje ilusiones y desencantos por igual. Lo mejor de Lady Bird es la protagonista y el tono de la película. Hay muchos gags efectivos, sobre todo al comienzo.
En este relato simple, Gerwig no deja de dar una visión desencantada pero esperanzada de la sociedad americana de clase media baja. Las apariencias, el desempleo y, al final, los contratiempos de que todo cueste dinero, son claves en el desarrollo de la historia. Son la razón de ser de Lady Bird, aspirando a volar cuando la realidad le corta las alas.
Saoirse Ronan construye una Lady Bird maravillosa. Es creíble y capaz de ser irreverente e ingenua en las mismas dosis. Te la crees de principio a fin y eso no es algo tan frecuente en las películas sobre adolescentes. Laurie Metcalf crea una de esas geniales madres del cine indie destinadas a perdurar. A ellas se suman dos talentosos como Lucas Hedges (Manchester junto al mar, Tres anuncios por un crimen) y Timothée Chalamet (Llámame por tu nombre), cuyas presencias en pantalla parecen dar suerte cuendo se trata de premios.
Lady Bird no le escapa, sin embargo, a algunos lugares comunes. Las peleas con la madre, la amiga “acomplejada” pero copada en contraste con la amiga “linda” e interesada… detalles que restan sorpresa pero no por eso quitan realidad.
Vale destacar, sí, como Gerwig construye las relaciones amorosas de la protagonista. Acá sí se corre por completo del cliché y lo hace con inteligencia y acidez.
Bonita película para pasar el rato. Divertida, diferente y muy girl power!
Puntaje: 7.5/10
Duración: 93 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2017