Los problemas de la adolescencia son temas ya tratados en las películas norteamericanas y Greta Gerwig se acerca a ella con una historia simple y poco ambiciosa en un coming-of-age con tintes autobiográficos. Aquí la protagonista es Christine McPherson (Saoirse Ronan), una adolescente que no acepta su nombre y prefiere hacerse conocer como Lady Bird; asiste a una escuela católica en Sacramento donde le explican el motivo por el cual hacerse un aborto es una acción errática y, digno a la edad que tiene, acostumbra a pelear con su madre de forma permanente y colérica -al punto de terminar con un yeso rosa en el brazo tras una discusión.