Existen figuras históricas que fueron mencionadas tantas veces que puede llegar a ser cansador. Sin embargo, toda regla tiene su excepción, en este caso es Lady Di, el documental que llega exclusivamente a los cines de la cadena Cinépolis desde el jueves 1 de septiembre.
El largometraje se centra en la vida de Diana Spencer, desde su compromiso con Carlos hasta su trágica muerte, armado completamente con material de archivo.
El no utilizar testimonios actuales de terceros les saca a ellos el poder de opinión políticamente correcta para estos tiempos que corren; por ende, lo que resta son los juicios que se hacían en ese momento. Ni la prensa ni la gente resistirá ese archivo.
Más allá de que la edición de la cinta es una opinión atemporal en sí misma por parte del realizador Ed Perkins, no deja que embarre la cancha, además de mostrar el uso y el poder de la prensa para tapar con los brillos -y los escándalos, que no son pocos- de la realeza problemas sociales mucho más importantes. Convengamos que las cosas no cambiaron demasiado en 25 años.
El documental no pretende descubrir nada que ya no se haya mostrado antes y asume que el espectador sabe cómo termina la historia; la música ominosa ayuda a entrar en el clima de lo sucedido.
Después de tantos años, Diana, la princesa de Gales, siempre es tópico de conversación en muchos lados, y quienes se sientan atraídos por la familia real inglesa y todas sus minucias, definitivamente disfrutarán de un documental como Lady Di.