AMOR CIEGO
En varias ocasiones, el cine toma alguna discapacidad como un elemento que puede producir mayor carga emotiva en una historia y los roles interpretativos en estas tramas son deseados por algunos “actores”, pensando que el sólo hecho de la personificación de un discapacitado les va a permitir ganar premios. Pero son pocas las oportunidades donde se busca que esa cuestión sea sólo un detalle dentro de una narración. Algo destacado, pero no determinante.
Un claro ejemplo de esto es el film italiano L’amore con te, en el cual Teo es un hombre que se dedica a la publicidad, que tiene una pareja y una amante, y pasa su vida sin intención de asumir ninguna responsabilidad. En una obra experimental conocerá a Emma, una mujer ciega, osteópata de profesión, que alterará sus convicciones, su forma de ser y ver la vida. A pesar de ser una película de producción italiana, L’amore con te posee un tono contenido, correcto y preciso, donde nunca se sobrecarga de melodrama o de situaciones vehementes o pasionales. Aquí, todo es manejado con sabiduría y con la dosis justa de romanticismo.
En ningún momento la película de Silvio Soldine cae en el golpe bajo ni busca presentar la miseria humana. Todo lo contrario, cada situación se presenta con normalidad, exhibiendo las particularidades que sobrelleva una ciega, pero sin remarcarlas en forma excesiva ni utilizarlas dramáticamente.
La historia es un drama romántico clásico en el cual existen amores, mentiras, engaños, desencuentros y los elementos específicos de este tipo de historias, que a pesar de ya haber sido visto reiteradas veces, la buena utilización de los recursos hacen que funcione y sea agradable. En definitiva, L’amore con te es una correcta producción, que no resulta aburrida ni tediosa, con acertadas actuaciones y la particularidad de la discapacidad de la protagonista que sólo suma como un detalle distinto a una historia ya vista.