Mis ojos en tus manos
L’ amore con te (Emma, 2017), película dirigida por Silvio Soldini, es una mirada particular sobre el romance en el mundo de hoy donde abunda la superficialidad, lo efímero y la tecnología como entes importantes. Siguiendo el estilo de una comedia de situación, apela a la tradición italiana que viene en su origen, haciendo que el humor y la emoción nazca de la disparidad, del malentendido en este caso, de dos personajes que parecen difíciles de relacionarse. Todo sin caer en la melancolía ni en un drama intenso, sino una manera casina y alegre encerrada en un mundo atractivo y cómplice.
Teo (Adriano Giannini) es publicista, tiene una pareja y al mismo tiempo una amante, una casa a donde ir y otra donde quedarse cuando quiera. Lleva sus días alegres e inmiscuido en un mundo de creatividad y alejado de toda responsabilidad. Sin embargo, parece ocultar más de lo que realmente asume de su vida. Tiene un lado oscuro y es una contradicción. Muy tranquilo y muy vertiginoso, siempre con una máscara andante. Él conocerá de manera azarosa en su vida frenética y sosegada a Emma (Valeria Golino), una osteópata ciega y profesora de jóvenes ciegos, que lo hará brotar de su vida “normal”. La voz, el tacto, la inteligencia y todo de Emma le gusta. Incluso que no pueda ver lo atrae más y aumenta su curiosidad. Es así que de manera rápida e intimista, comenzarán a relacionarse. Empezará el amor y todo dará un giro especial para cada uno. Una relación atípica, irónica, pero, al parecer, sincera.
Lo mejor que nos trae la película es sin duda los personajes. Son todos los dueños del relato. Sobre todo la pareja principal. Interesante la postura de él dedicado a la superficialidad y venta como es la publicidad, siempre acelerado por el teléfono, y ella que sin el sentido de la vista, está inmersa en un mundo más metafísico, sensorial con un aire oriental de maestro espiritual. Además se desenvuelve con toda naturalidad y como parte de un mundo que no le da impedimento alguno. Esa irreverencia a tomar la ceguera como algo normal, resulta atrapante y a los personajes los atrae más. Ambos llevan todo el relato a volverlo enternecedor y atractivo. Pero además, están los personajes secundarios, lo cuales le dan ese tinte de comedia a la italiana a esta película. La amiga de Emma y los amigos de Teo son seres que elevan la historia, en lugar de conjurar un drama nos devuelven un aire de alta espontaneidad.
Además de todo, la película tiene una mirada a la europea con un lenguaje sosegado y de aire de tranquilidad a partir del cual va naciendo la historia. Un fragmentación a lo Jim Jarmusch, es decir, que nace de lo cotidiano de cada detalle. Una gran que trae una mirada novedosa al cine italiano, un despertar que, por otro lado, tiene a su director Silvio Soldini, como conocedor después de una filmografía extensa.