Dos grandes estrellas norteamericanas se han juntado para que uno de ellos, además, dirija el filme. Tom Hanks y Julia Roberts protagonizan esta comedia liviana, amable, simpática y algo leve.
Con algo de romance y un poco de optimismo, este guión muestra cómo un hombre común, Larry Crowne, se ve obligado a replantear su vida cuando es prácticamente echado de su trabajo en un hipermercado en el que lidera un equipo. Súbitamente se encuentra con mucho tiempo libre, con problemas para pagar la hipoteca de su casa y sin tener claro qué hacer. Con la intención de darle un sentido a su vida, comienza a asistir a la universidad local, para suplir las carencias intelectuales que generaron su despido.
Para su sorpresa, su profesora de oratoria es nada menos que Julia Roberts, una mujer desapasionada, que ha perdido las ganas de enseñar, además de sentirse atrapada en un matrimonio que parece sin rumbo.
Coguionista, protagonista y director de Larry Crowne, Hanks escribió el guión en conjunto con Nia Vardalos (Mi gran casamiento griego). Habiendo debutado como director y guionista en 1996 con “Eso que tú haces”, Hanks tuvo siempre en mente a Roberts, amiga suya desde hace mucho tiempo, para interpretar a la coprotagonista. Y una vez que ella aceptó, completó el elenco con un mix de amigos e intérpretes en ascenso, incluyendo a Pam Grier, George Takei y Rita Wilson (su esposa en la vida real).
Es interesante el planteamiento de la trama, esto de ver lo que le podría pasar a un hombre en sus 50 obligado a empezar de nuevo en un momento de su vida en que no lo imaginaba. Entretenida y simpática, la película propone algunos tópicos que podrían explotarse más (desempleo, autosuperación, soledad) y no pasa nada con todo eso. Se va para otro lado, válido, pero menos valioso...
El track "Calling America" de Electric Light Orchestra acentúa el mensaje esperanzador de este amable intento de Hanks de entregar una historia chiquita y disfrutable.