Pasaron 15 años desde que Tom Hanks debutó como director con Eso que tú haces, una entretenida comedia sobre el mundo de la música de los años ´60.
Después de mucho tiempo el actor decidió volver a la dirección con un proyecto que escribió junto a Nia Vardalos, la protagonista de Mi gran casamiento griego.
Larry Crowne es supuestamente una comedia romántica que tiene la particularidad que no es cómica y mucho menos romántica.
El film no hace otra cosa que demostrar lo alejado que se encuentran Hanks y Vardalos de la gente común de la clase trabajadora de Estados Unidos, cuyas problemáticas intentaron retratar en esta historia.
Así al menos lo aseveró el director en varias entrevistas.
Larry Crowne es un sujeto de cuarenta y pico que es despedido de su trabajo, pese a ser un buen empleado, por no tener una educación universitaria.
Al quedarse sin empleo el personaje decide emprender un nuevo rumbo en su vida al retomar sus estudios y hacer un montón de estupideces como unirse a una banda de motoqueros que andan en scooter.
Una comedia protagonizada por dos figuras importantes de Hollywood como Hanks y Julia Roberts no fracasa en los cines por casualidad, más allá que la pareja que hacen los dos no tenga demasiada química.
Larry Crowne es un film insípido y aburrido, donde al margen de las cosas que se le puede objetar al guión, la gran falla de este film pasa por la dirección.
Tom pierde demasiado tiempo en su narración durante gran parte de la película con situaciones intrascendentes que no le aportan nada a su personaje y tampoco avanza en el conflicto.
Recién en los últimos 20 minutos la trama se pone un poco más interesante.
Hace mucho tiempo que no se veía una actuación tan desganada como la que presentó Julia Roberts en esta película. Parecería que participó en este film simplemente para saldar un favor con Hanks.
Uno recuerda las memorables comedias románticas que Tom hizo con Meg Ryan, por lejos su mejor pareja en el cine, y la realidad es que esta película está muy por debajo del nivel de aquellas historias que hoy son clásicos populares
Larry Crowne es otra prueba de lo difícil que es encontrar una gran propuesta de este género por estos días.