En la nueva comedia de Tom Hanks se destacan todos... menos los protagonistas.
Larry Crowne (Tom Hanks) es uno de esos tipos que de tan buenos que son, te dan ganas de pegarle. Vive una vida modesta, trabajando para un gran supermercado, y tiene varios problemas económicos debido a dos razones: la crísis económica mundial y su reciente divorcio.
Pero bueno, el sigue, trabaja, y de a poco parece ir saliendo, pero todo se complica cuando es despedido de su empleo por no tener estudios universitarios. De golpe, todo se oscurece, las deudas lo estrangulan y debe achicar todos los gastos posibles. Pero pese a todo no se quedará lamentándose en un rincón, sino que se inscribirá en la universidad comunitaria en donde conocerá gente que le cambiará la vida, en especial dos mujeres: la profesora Mercedes Tainot (Julia Roberts), una mujer que perdió las ganas de enseñar y que vive el día a día con un marido vago y adicto a la pornografía (Bryan Cranston); y su compañera de clases Talia (Gugu Mbatha-Raw), que dictará la emergencia de la moda en este veterano para hacerle un completo cambio de look y de actitud.
La historia no es más que otra comedia romántica. No tiene nada de malo, pero nada de nuevo. De todas formas, hay que admitir que Hanks, junto a Nia Vardalos, escribieron un guión sólido y tierno, pero que solo considera para la historia principal a tres personajes: Hanks, Roberts y Mbatha-Raw. Los demás están orbitando, sin aportar más que alguna frase graciosa o algún chiste atinado. Pero, ¿lo irónico? Ellos llaman más la atención que los protagonistas. Es que teniendo a Cedric The Entertainer y a el gran George Takei como actores de reparto, es difícil centrarse en la pareja central, que no discuto que sean excelentes actores, pero que en esta ocasion están muy desdibujados y edulcorados.
El trabajo detrás de cámaras de Hanks es correcto. Ya vimos su trabajo en Eso que tu haces! (That Thing You Do, 1996) y sabemos que sabe trabajar en ese rol. No tiene nada destacable ni ninguna “firma”, pero tampoco tiene algo que se pueda criticar. La película fluye, las tomas están bien y listo.
Hanks dirigió, protagonizó, produjo y co-escribió esta película, posiblemente como mensaje de aliento a todos los que la están pasando mal en los Estados Unidos por los problemas económicos que ya todos conocemos; o tal vez simpelemente quiso hacer una de las comedias románticas como las que hacía hace veinte años atrás. Como sea, no el resultado no va a covertirse en la próxima Sintonía de amor, sino que posiblemente nos olvidemos de su existencia el año que viene.