"Una vez leí que, aunque no lo sepa, siempre se escribe para alguien. Alguien sentado en la tercera fila de la sala. Esta película entonces, está dedicada a mi familia y a mi padre especialmente, fue con él que empecé a enamorarme de las películas"
Estas palabras pertenecen al director Pablo Giorgelli y se encuentran en el dossier de prensa de su película Las Acacias, y quién haya disfrutado de esos 85 minutos se dará cuenta que es un film familiar que se va constituyendo como tal durante los 1.500 km de viaje y genera tanta cercanía y cariño con los tres solitarios personajes que uno trasciende la tercera fila para viajar con ellos desde Asunción a Buenos Aires.
Rubén es un camionero que transporta troncos de acacias y antes de cruzar la frontera de Asunción-Argentina se encuentra con Jacinta y su hija Anahí, una beba de 5 meses, para llevarlas de viaje a nuestro país.
El viaje constituye la película. Los gestos hacen a la película. Las miradas, las sonrisas, los llantos y los silencios es la película. Giorgelli no necesita, prácticamente, de las palabras para saber lo que sienten los personajes, sus angustias o sus tristezas. Rubén, un hombre de pocas palabras, está acostumbrado a viajar solo y eso queda claro cuando lo vemos cebarse solo unos mates mientras maneja. Rubén es un tipo simple, un solitario del camino.
En tanto, Jacinta una muchacha tímida, lleva día y noche a Anahí en brazos, a sus pertenencias en varios bolsos y a la ansiedad sutil por llegar a destino.
Notablemente hay que destacar el trabajo actoral, revelación porque no, de la pequeña Anahí. La beba emitiendo solamente sollozos, sonrisas y hasta durmiendo es el elemento que une a estos dos personajes. El permitir cuidarla para descansar un poco los brazos y en ese acto ejercer la paternidad robada por la distancia y las ausencias.
Las Acacias no posee planos complicados, no los necesita porque el guión no da el lugar tampoco. Generalmente vemos a ellos tres de perfil, sentados en el camión haciendo el camino y convirtiendo ese ambiente en su futuro hogar.