Exponente del más puro cine independiente, este mediometraje de Paulo Pécora realizado en Super 8 combina el blanco y negro y color entre otros aciertos. Se va a poder ver en agosto en el Borges.
Paulo es productor, guionista, realizador, distribuidor de todas sus películas, mayormente de corta duración. Cada uno de sus proyectos, que son muchos (ver el ciclo que le dedicó el Arte Cinema a sus cortometrajes) implican un esfuerzo de producción de una coherencia de las condiciones de autogestión y de la propuesta estética como pocos realizadores actuales. Sus dos largos El sueño del perro, estrenado comercialmente y Marea baja, que pudo verse en el pasado Pantalla Pinamar, transcurrían en el Tigre.
Este año compitió en la sección Vanguardia y Género en el último BAFICI con Las amigas, film que retoma, como en 8(ocho), el tratamiento de lo femenino. Estas mujeres se pierden en un deseo de carne y sangre, fantasia masculina por excelencia desde la literatura romántica y el terror gore (incluido el clase B argentino de los años 70) El lado perverso, depredador de la mujer clánica que finalmente terminarán comiéndose entre ellas.
Destaco el montaje de Goyo Anchou en el que fluyen como en latidos las primeras imagenes de las fachadas de edificios derruidos, las de la ciudad, sus puentes, sus calles y las multiples ensoñaciones de las 4 amigas-vampiras; y el tratamiento musical de Alan Mumenthaler dando un diseño sonoro tanto a lo terrible como a lo ingenuo todo en un punto justo.
El tratamiento de la imagen está relacionada indudablemente con el modo de textura del super 8, del que Pécora, junto con Ernesto Baca (Ver Mujermujer) es su “trabajador” más insistente. Sin romper nunca con lo narrativo de la imagen, sin hacerla abstracta ni azarosa (salvo algunos planos hacia el final), siempre parte más bien de una construcción muy “adecuada” del plano compositivo, cosa que enrarece aun más el uso del propio dispositivo cinematográfico, artesanal y subjetivo.
Toda una experiencia Las amigas, en el corazón de la vanguardia cinematográfica argentina, que se puede ver en el Centro Cultural Borges desde este martes.
Se va a proyectar junto con El nombre de los seres, de Goyo Anchou, y músicos invitados.