Buscando a Shelly
Toda una curiosidad resulta esta producción animada de Bélgica que resalta el tono ecológico, y los valores de la amistad y el amor por sobre todas las cosas. Ideal para niños de corta edad, Las aventuras de Sammy (se exhibe en 3D) recorre los días de un tortugo marino que recuerda su nacimiento en una playa de California y su odisea para llegar por primera vez al mar, en un camino lleno de osbtáculos. Y sale en busca, junto a su mejor amigo, de una tortuguita llamada Shelly.
La película exhibe ritmo, buen diseño de personajes, una pesadilla y peligros varios (tiburones, barracudas y aves en primer plano), entre los que se encuentran los humanos (la lograda escena del derrame de petróleo).
Sin nada que envidiarle a producciones norteamericanas y con cierto parecido a Buscando a Nemo, el film evidencia un tratamiento más episódico (va y vuelve varias veces de un mapa) que no empaña el resultado final.
Entre hippies, felinos y un centro de rehabilitación que devuelve a las distintas criaturas a un mar feroz, estas aventuras atrapan y no dejan de lado la cuota de romance, nostalgia y vulnerabilidad.