Aventuras, misterio con espíritu de comic
Vertiginosa y abrumadora son las palabras que definen la nueva película dirigida por Steven Spielberg, producida por Peter Jackson y basada en la serie de historietas creadas por Georges Remi (Hergé).
Concebida con la técnica de "captura de movimiento" (al igual que El expreso Polar o Beowulf), Las aventuras de Tintín: El secreto de Unicornio sigue los pasos del joven periodista de jopo firme y fuertes convicciones (Jamie Bell, el actor de Billy Elliot), cuyo mundo cambia radicalmente cuando compra la maqueta de un barco en una feria de antiguedades. El juguete esconde algo misteroso en su mástil.
Sin saberlo, y advertido por extraños personajes, el jovencito comenzará a ser perseguido sin descanso y, entre sus fieles aliados, se encuentran su perrito Milú; la pareja de detectives Hernández y Fernández (Simon Pegg y Nick Frost, la dupla de Arma Fatal y Paul) y el Capítán Haddock (Andy Serkis).
El film de Spielberg respira el aire clásico de aventuras, y suma misterio e intriga a una trama plagada de peligros. Como en una vieja película de piratas con villano incluído (Daniel Craig) y transiciones creativas y muy bien resueltas (del mar al desierto), la acción dice presente en toda la historia y no deja de lado el tono de la historieta.
Todo en uno y por el mismo precio. Los rubros técnicos sorprenden por su calidad, desde los movimientos, las texturas y la iluminación realista hasta las acciones secundarias ricas en detalles.
Un viejo tesoro, un anciano que roba billeteras, un pasado tenebroso y una secuencia impactante con grúas en el puerto, constituyen los eslabones de esta aventura espectacular atravesada y potenciada tambien por la envolvente banda musical de John Williams. El "dream team" soñado deja la puerta abierta para una segunda parte.
NOTA: El guión del film está basado en cuatro de las historias del cómic: "El cangrejo de las pinzas de oro", "La estrella misteriosa" y el díptico" El secreto del unicornio" y "El tesoro de Rackham el Rojo".