El reencuentro de una ex pareja después de 17 años de ausencias, en una larga noche donde transitan la ciudad de Buenos Aires, bellamente filmada, casi como una protagonista más. Recorridos por lugares que habitaron de chicos, anécdotas ancladas en la nostalgia y finalmente el tiempo de las preguntas y las confesiones. Fabio Vallarelli director y guionista cuenta con una pareja de buena química (Agustina Quinci – Andres Ciavaglia) para que se formulen tantas preguntas sin respuesta, especialmente porque entre ellos aun queda espacio para la intimidad y quizás alguna esperanza. O el deseo de alimentarla. Como les ocurre a los personajes de Linklater sienten que juntos la vida es más soportable, casi o feliz, pero sus caminos parecen tener senderos que bifurcan. Entre la cantante indie que reside en Barcelona con un éxito que se afianza y el dibujante devenido arquitecto, existe ese encuentro de corazones solitarios, un poco desencantados, que quieren y no pueden, como tanta veces ocurre en la vida misma. Un guion muy bien construido, con buenas actuaciones, un film sin pretensiones pero realizado con sapiencia.