Matrimonio y nada más.
Las cosas que no te conté es una película inglesa escrita y dirigida por William Nicholson que narra el duelo que atraviesa Grace, interpretada por Annette Bening, después de separarse de Edward (Bill Nighy), luego de un matrimonio de veintinueve años. La historia está contada desde el punto de vista de su hijo Jamie, Josh O’Connor, su joven hijo que actúa como intermediario entre ambos.
En primer lugar, es necesario aclarar que se trata de un relato intimista, protagonizado por estos tres personajes, y donde el resto tiene intervenciones tan pequeñas que pueden ser considerados bolos. Ya que su director se propone mostrar lo que ocurre desde la intimidad de esta familia, en la que la impasividad de Edward resiste el comportamiento pasional de Grace, que recuerda a la Carolyn de Belleza Americana (otro recordado rol de la Bening). Quien se resiste a aceptar una soledad que no tiene explicación en sus creencias religiosas, razón por la que no puede elaborar su duelo, y que explica tanto comportamiento impulsivo como su decisión de seguir intentando recuperarlo.
En segundo lugar, es necesario destacar también la elección de este pueblo costero donde transcurre la historia, en la que los acantilados cumplen la función de metáfora de las actitudes de cada miembro de la pareja, con la fuerza del mar que golpea contra la roca. Así como también se recurren a flashbacks en la que sus personajes recuerdan con nostalgia momentos de felicidad del pasado con breves imágenes surrealistas, recurso utilizado también en Gladiador, película en la que William Nicholson participo como guionista.
En conclusión, Las cosas que no te conté es un drama intimista con una puesta en escena austera, que trata sobre las consecuencias del divorcio. Y en la que se luce Annette Bening como este personaje pasional que atraviesa una crisis existencial en su madurez.