Terror para fans no muy exigentes
Los films de terror en episodios son todo un clásico del género, y esta película combina ese formato con el del "metraje encontrado", es decir la fórmula que hizo ricos a los productores de "El proyecto de la Bruja de Blair" y sus numerosos subproductos.
Estas "Crónicas del miedo" se componen de una media docena de relatos que tienen en común el terror sobrenatural decididamente siniestro y fuertemente gore. También, por supuesto, la deficiencia técnica propia del formato, ya que todo se ve a través de unas misteriosas cintas VHS que miran unos gamberros que deben entrar a robar uno de estos casetes por encargo. Los protagonistas son tipos malos -ellos hacen sus propios videos destruyendo casas o molestando sexualmente mujeres- y por supuesto encuentran su merecido en la macabra casa en la que deben robar un VHS de contenido aún más macabro.
Como ocurre en estos casos, las historias son desparejas, y tal vez demasiadas, provocando que el film sea más extenso de lo necesario, pero todas tienen algo que ofrecer al fan del cine de terror, e incluso hay un par de episodios realmente buenos. El mejor tiene que ver con unos nerds que piensan disfrutar de bonita noche de Halloweenn, y se meten en la fiesta equivocada. Es el único relato que se juega en cuanto a efectos especiales más elaborados que el simple cuchillazo en la cabeza. De esos hay muchos en varios de los otros relatos, empezando por uno de los más contundentes medio en homenaje a los slasher tipo "Martes 13", con una chica que lleva a varios amigos desprevenidos a pasear por un lago usándolos como carnada para un espantoso asesino del más allá. Hay uno muy divertido con una criatura de la noche a la que tratan de mezclar en una orgía con resultados realmente sangrientos, y uno que realmente da miedo relacionado con un chica acosada por fantasmas.
Reconociendo que el recurso del "reality terror" con cámaras que se mueven inconsistentemente ya está resultando bastante cansador, este film tiene material de sobra para entretener a los fans del terror y el gore que no se pongan demasiado exigentes.