Violencia gratuita
Horrible película compuesta de varias historias inconexas y muy pobremente narradas. No hay nada en este grupo de tramas que pueda generar una sensación diferente al fastidio. Algo lamentable ya que el avance y los afiches promocionales prometían bastante.
El tan popular sub-género del terror de falso documental tiene como principal atractivo que a pesar de saber de antemano la irrealidad de los hechos, se atrapa fácilmente en la historia por la importante presunción de realidad. Incluso la novedad de tratarse de grabaciones hechas en el viejo sistema del VHS junto a la imperante moda retro hacía de la película un proyecto sumamente interesante. Sin embargo, es imperdonable como en la primera historia ya el verosímil se rompe de manera horrorosa al ser grabada a través de lentes con cámara incorporada. No sólo no es VHS sino que a nadie se le podría imaginar como dicha grabación llegó parar en un casette. No obstante, la falta de cuidado por concepto fundacional de la película tampoco se respeta en las demás historias, ya que hay una trama donde claramente se ve una filmadora digital y otra donde todo el relato se maneja a través de un chat por internet.
Igualmente, la falta de fidelidad con su idea no es ni siquiera el peor de sus males, ya que todo lo que presenta la película no es otra cosa que situaciones absurdas, personajes idiotas y violencia gratuita. Cada historia se desarrolla de la misma manera: adolescentes con las hormonas al tope pasan su existencia inconscientes de su alrededor hasta que la violencia estalla, mueren y se pasa a la siguiente historia. Aunque la trama realizada a través de las webcams sea fallida, si representa un cambio (no muy radical) con respecto a la monotonía de las otros relatos ya que en la misma las acciones ya arrancan mal y hay un desarrollo sostenido hasta llegar a su desenlace. Incluso tal vez se puede rescatar detalles positivos de las otras tramas como unos villanos infilmables, una casa poseída o una mujer monstruo extremadamente tímida, pero muy vengativa.
"Las crónicas del miedo" solamente resulta ser otro horrible exponente del terror donde la película se crea simplemente para presentar un puñado de escenas violentas, mientras la historia es simplemente un estorbo necesario para unirlas.