Nada nuevo en el horizonte
En Las crónicas del miedo (VHS, 2012) un grupo de realizadores del género dan rienda suelta a su creatividad y entregan una seguidilla de historias a través de la técnica found footage.
Tape 56 es la historia que engloba a todas las demás y el hilo conductor de esta cinta que no hace ningún aporte a un género ha perdido su rumbo con el abuso del found footage. Un grupo de jóvenes se dedica a realizar todo tipo de fechorías y filmarlas con una cámara. Cuando vayan a una casa con la misión de encontrar un misterioso VHS se toparán con cintas que revelarán inquietantes y terroríficas situaciones.
En Amateur Night, dirigida por David Bruckner, un joven utiliza unos anteojos estilo espía que contienen una cámara en el marco con el único objetivo de filmar un encuentro sexual. Lo que parecía una travesura termina por convertirse en una experiencia con un ser sobrenatural. Esta historia es tal vez la mejor lograda por la actuación de la protagonista y por la tensión que logra mantener el director de The Signal (2007).
Dirigida por Ti West, Second Honeymoon sigue a una pareja en un viaje por Estados Unidos. Por las noches, un individuo irrumpirá en su habitación y filmará mientras roba unos dólares. A primera vista pareciera un argumento chato y sin ambiciones pero el final guardará una sorpresa no muy agradable para el protagonista masculino.
En Tuesday the 17th, Glenn McQuaid seguirá a un grupo de cuatro chicos hasta un desolado lago en el que un grupo de jóvenes ha sido víctima de un sanguinario asesino que parece poseer poderes sobrenaturales. Este es el relato menos atractivo en cuanto al argumento pero el más gore. Las secuencias de violencia dejarán satisfechos a los amantes del género.
En The Sick Thing That Happened to Emily When She Was Younger (algo así como “La extraña cosa que le pasó a Emily cuando era más joven”) se presenta una historia que transcurrirá ante nosotros como un video chat entre una pareja. Segmento a cargo de Joe Swanberg que mantiene una línea argumental hasta el final y que, sin dar demasiadas explicaciones, entrega un relato interesante y muy bien filmado con pocos recursos.
Por último, 10/31/98, dirigida por el grupo de realizadores llamado Radio Silence (Matt Bettinelli-Olpin, Justin Martinez, Tyler Gillett y Chad Villella), presenta una historia sobre una casa embrujada. Es Halloween y cuatro chicos se dirigen a una fiesta. Cuando llegan a la casa la encuentran vacía pero escuchan extraños ruidos que provienen del ático. Allí encuentran a un grupo de hombres que mantiene cautiva a una mujer y en un rapto de heroísmo deciden rescatarla pero, para sorpresa de ellos, los espera un fatídico final. Relato contado hasta el cansancio pero jamás con esta técnica que no hizo ningún aporte a este sub género.
En conclusión, Las crónicas del miedo adopta la técnica del found footage instaurada por El proyecto Blair Witch (The Blair Witch Project, 1999) que en algunos pasajes de las historias puede resultar interesante pero con el correr del metraje se hace tediosa. Y, si bien puede resultar atractivo desde el punto de vista del marketing, el uso de extractos de antiguas y obsoletas cintas de VHS deja la sensación de que si estos mismos realizadores hubieran filmado de forma tradicional habrían entregado capítulos más prolijos e imágenes más limpias cuyo resultado sería más satisfactorio.