No hay mucho para diseccionar acerca de este estreno.
Es una historia que ya hemos visto muchas veces, pero ahora desde una óptica de rivalidad interesante, en una coyuntura adecuada.
Revistar a las reinas María e Isabel, tiene más que sentido en esta época, y la directora Josie Rourke hace un buen trabajo en su ópera prima, pero con algunos inconvenientes.
El problema máximo de esta producción es que tiene un comienzo muy aburrido. Le falta ritmo y eso te aleja, hace que quieras mirar el celular a cada rato.
Le cuesta mucho arrancar, y el tenor solemne de la historia no ayuda. Aún así, resulta interesante, y mucho más si te gusta este tipo de adaptaciones de época.
Una vez que entrás en código, la película fluye. Y el elemento fundamental, su atractivo máximo, es la gran dupla protagónica.
Es por ellas por lo cual este film tiene un valor. Tanto Saoirse Ronan como Margot Robbie están geniales en sus respectivos papeles.
Ronan es la protagonista, y por lo tanto la que tiene más tiempo en pantalla.
Tiene muy buenos momentos, pero Robbie se roba el show porque se transforma (más allá del maquillaje y prótesis).
El resto del elenco está bien, y me gustó que no haya una contra figura masculina fuerte.
Causan rechazo y hasta odio.
Y ese sentimiento es el que te genera la cinta en general, y mucha bronca. Que un mundo así haya existido.
El otro gran atractivo es la recreación de época y los vestuarios.
No hay mucho más que pueda decir sobre Las dos reinas. Se deja ver y llegar hasta su climax medio abrupto si es que pasás el primer acto.