Las Edades del Amor es la última parte de la trilogía romántica italiana Manuale d’Amore, saga de la cual solo pudimos ver el primer film, estrenado en nuestros cines en el año 2008. Dirigida por Giovanni Veronesi y con Robert De Niro y Monica Bellucci en su elenco, Las Edades del Amor se divide en tres capítulos que pretenden mostrar el amor en las distintas etapas de nuestras vidas, pero el resultado final termina siendo poco inspirado, poco original y poco romántico.
Amor a la italiana
Como dije anteriormente, el film está dividido en tres episodios que pretenden mostrarnos el amor en diferentes etapas de nuestras vidas: “Juventud”, “Madures” y “Más Allá”. Todos los episodios están unidos por breves monólogos recitados por el mismo Cupido, quien trabaja como taxista y ve el desarrollo de estas historias ocurrir frente a sus ojos.
Juventud
Roberto (Riccardo Scamarcio) es un joven y ambicioso abogado que está a punto de contraer matrimonio con Sara (Valeria Solarino). Pero cuando la firma para la que trabaja lo envía a Toscana a encargarse de una expropiación de tierras, Roberto se enamora perdidamente de una chica local y comienza a cuestionarse la vida que realmente quiere para él.
Madurez
Fabio (Carlo Verdone) es un exitoso periodista y presentador de un importante noticiero. Lleva 25 años casado y toda su vida ha sido un marido fiel y un padre ejemplar. Hasta que un día, de pura casualidad, conoce a Eliana (Donatella Finocchiaro) una psiquiatra con quien tiene una aventura de una noche. Pero Eliana terminará estando llena de sorpresas y no dejará que la aventura termine tan pronto, poniendo en riesgo tanto la carrera como el matrimonio de Fabio.
Más Allá
Adrian (Robert De Niro) es un profesor norteamericano de Historia del Arte radicado en Italia luego de su divorcio. Hace siete años se sometió a un delicado trasplante de corazón y carga sus cicatrices casi como un secreto. Reservado y solitario, Adrian solo mantiene una amistad con el portero de su edificio: Augusto (Michele Placido), hasta que conoce a Viola (Monica Bellucci), la hija de este, y comienzan a florecer en el sentimientos y emociones que había olvidado.
Amor… están hablando mal de ti
Tengo un grato recuerdo de Manuale d’Amore, el primer film de la trilogía que concluye con Las Edades del Amor. Lo vi años atrás cuando salió en cines y tengo que admitir que lo disfrute mucho. Esta película intenta repetir aquella misma fórmula, pero lamentablemente cae en todos los lugares comunes y comete todos los errores que una buena comedia romántica no debe cometer. Justamente los mejores momentos de Las Edades del Amor llegan cuando funciona como una simple comedia. Resaltando por sobre el resto, el segundo episodio.
El primero, “Juventud”, es definitivamente el más flojo de todos. Aunque la historia está bien desarrollada y las actuaciones son aceptables, los diálogos y la musicalización son suficientes para tirar abajo lo que pudo haber sido un aceptable comienzo para esta película. Todo el episodio tiene un gusto telenovelesco, con frases muy armadas y cursis y una música digna de cualquier escena emotiva de cualquier novela de la tarde.
“Madurez” es el punto más alto del film e, irónicamente, es el menos romántico de todos. Incluso me arriesgaría a decir que ni siquiera es romántico, ya que está construido como una comedia de enredos. Carlo Verdone y Donatella Finocchiaro se lucen en los papeles principales pero, al igual que en el resto del film, los problema llegan cuando la historia se pone “seria” e intenta dejarnos alguna enseñanza acerca de la vida y del amor. Más allá de eso este capítulo logra sacarnos más de una carcajada, algo que por como venia la película, es digno de mencionar.
La única razón de existir del tercer episodio, “Mas Allá”, es debido a la presencia de Robert De Niro y Monica Bellucci como Adrian y Viola, respectivamente. Aunque el episodio es completamente intrascendente y tiene unos buenos momentos (sobre todo llegando al final) De Niro y Bellucci entregan credibilidad a las escenas dramáticas, algo que faltó a lo largo de todo el film. Sorprende escuchar hablar a De Niro en perfecto italiano durante casi todo el relato, pero por alguna inexplicable razón habla en ingles cuando debe hacerlo en voz en off. “Mas Alla” es un episodio simpático y emotivo, pero que narrativamente nos deja con gusto a poco.
Conclusión
Las Edades del Amor es una película muy despareja y excesivamente cursi para su propio bien. Aunque bien actuada y, por momentos, simpática y graciosa, un guión lleno de clichés y lugares comunes aparte de una pésima musicalización, tiran abajo lo que pudo hacer sido una aceptable forma de pasar dos horas. Con un buen episodio, uno regular y uno malo, simplemente no puedo recomendar esta película a nadie. Si quieren ver buen cine romántico italiano contemporáneo pueden alquilar El Ultimo Beso o incluso la primer Manual de Amor en su video club amigo (si es que aun existe).