Heridas que no cicatrizan
Marcelo Goyeneche (SMO: Batallón Olvidado 2011) reconstruye con testimonios, fotos y material de archivo la historia de la salud pública a partir de la labor de las enfermeras que se acercaron a la profesión gracias a la fundación Eva Perón y a las políticas de sanidad llevadas a cabo por el gobierno de Juan Domingo Perón hasta la caída en 1955 en manos de los militares. En paralelo al desarrollo histórico, reforzado desde el contexto sociopolítico y plasmado con la selección meticulosa de material de archivo, tanto de noticieros de la época como audios y otro tipo de elementos aportados por las propias protagonistas de la obra, Las Enfermeras de Evita busca establecer una dialéctica de contraste entre el pasado y el presente en materia de los avances y retrocesos en el campo de la salud pública tras los embates y turbulencias del clima político que alternó gobiernos democráticos con dictaduras feroces.
En materia de información, el documental cumple con las expectativas, sumado al anecdotario de las cuatro mujeres entrevistadas a lo largo de los 85 minutos: Lucy Rebelo, María Luisa Fernández, Dolores Rodríguez y María Eugenia Álvarez, quienes recuerdan con pesar las proezas realizadas en aquellos años, desde los primeros momentos en la fundación, pasando por el terremoto en Ecuador (1949) hasta la enfermedad de Eva Duarte, que luego terminaron derrumbándose por decisiones políticas alimentadas por el odio y la persecución de intereses contrarios a las políticas públicas que llevaron a las protagonistas a continuar sus tareas por caminos disímiles, y para quienes haber conocido y atendido a Eva Duarte, significó todo un símbolo.
Esa simbología se traduce para este documental en la puesta en escena de números musicales a cargo de Magali Sánchez Alleno, Melania Lenoir, Andrea Lovera y Deborah Turza, en canciones que aluden tanto a la bandera política como a la labor de las enfermeras en la coyuntura de ese momento. Quizás no existe un equilibrio sostenido entre la columna vertebral de esta producción que transita por los andariveles de un documental clásico y los apéndices musicales que más allá de su propósito empático hacen más ruido de lo necesario.
En otro orden y siempre bajo la misma lógica dialéctica, el foco de Las Enfermeras de Evita se traslada al marco de la actualidad cuando toma como punto de referencia la situación de los enfermer@s de hoy y su necesidad de reconocimiento laboral como otra radiografía concisa del estado actual de la salud pública en la órbita general, haciendo énfasis en las dificultades laborales, pero también en el intenso compromiso con la salud y con otorgar el mejor servicio a la comunidad.